10 consejos para proteger las pezuñas de tu perro




Las pezuñas de tu perro están hechas para caminar, pero ¿sabías que también están hechas para proteger? Las amohadillas proporcionan una amortiguación adicional para ayudar a proteger los huesos y las articulaciones de los golpes, proporcionan aislamiento contra el clima extremo, ayudan a caminar sobre terreno irregular y a proteger el tejido profundo de la pata.

Te ofrecemos 10 consejos para que las mantengas en perfectas condiciones:
  1. Hacerle la pedicura : las uñas del perro apenas deben tocar el suelo cuando camina . Si las uñas hacen clic o se quedan enganchadas en el suelo, es el momento de una pedicura. Si no lo has hecho nunca, o no estás seguro, pregunta al veterinario cómo hacerlo correctamente.
  2. Peinar y recortar el pelo de las patas, sobre todo entre los dedos y las almohadillas.
  3. Limpiar bien las almohadillas, pues pueden quedar algunas piedritas o cristalitos clavados. Si es necesario, utiliza unas pinzas.
  4. Hidratar las almohadillas con una crema específica para que no se le agrieten. Pide consejo al veterinario y no utilices una crema de manos normal, porque podría debilitar su piel y provocar lesiones.
  5. Dale de vez en cuando un suave masaje (sobre todo entre los dedos) para mejorar su circulación, ¡además les encanta!
  6. Si vas a empezar a hacer ejercicio con tu perro, empieza de forma progresiva y moderada, porque sus patas no están acostumbradas y pueden estropearse si empiezas a llevarle a hacer carreras y largas caminatas.
  7. Primeros auxilios: si tiene algún pequeño corte o erosión, puedes limpiarlas tú mismo con un jabón antibacteriano y un vendaje ligero, pero si es algo más profundo, lo mejor es que le lleves al veterinario.
  8. Llagas veraniegas: cuando el asfalto o la arena están muy caliente, tu perro puede llegar a tener ampollas y quemaduras. Actúa como hemos explicado en el punto anterior: si tiene la suficiente gravedad, lo mejor es llevarlo al veterinario.
  9. Daños invernales: ojo con el hielo, la nieve y los productos anticongelantes (como la sal que echan en las carreteras). Si lo consideras necesario, puedes ponerle unos botines.
  10. Por último, algo de sentido común: ¡no lleves de paseo a tu perro por zonas por las que tú no andarías descalzo.
 
  
 
                                                                                                                    Fuente: ardengrange.es
 
 
 
 
 
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