¿Ha llegado la hora de aumentar la familia y te planteas cómo encontrar a tu compañero ideal? Te explicamos por qué adoptar puede ser una opción mucho más ética que la compra.
Introducir un miembro animal en la familia es una decisión que ha de tomarse con plena consciencia de todas sus implicaciones. No hablamos de traer un objeto inanimado, sino un ser vivo cuyas necesidades son parecidas a las nuestras. Se trata de un proceso de adaptación mutuo: el peque tendrá que hacerse a su nuevo hogar y nosotros, a diversos cambios de rutina y un gasto mensual algo más elevado (alimentación, productos de aseo, juguetes, vacunas, tratamientos…).
Una vez superada esa criba, hay otra decisión a tomar que es incluso más importante: ¿compra o adopción? Cada una de esas opciones tiene implicaciones distintas. En Mascotetes tenemos muy clara nuestra postura, y por el título del artículo ya la habréis deducido. Creemos que es preferible adoptar, en especial cuando hay cientos de protectoras a la redonda que se encuentran desbordadas por la entrada constante de nuevos inquilinos. Sin duda, es una señal de alarma.
Hoy os vamos a dar seis motivos por los que acudir a una sociedad protectora de animales para elegir a vuestro compi de vida. ¡Comenzamos!
1.- Dañarás aquellos negocios que sobreviven gracias a la explotación animal, favoreciendo una economía solidaria.
El tráfico de animales es uno de los negocios ilegales que más dinero mueve en España, ya que somos la puerta de acceso a Europa y Asia para muchas mafias africanas. De forma paralela, existen a lo largo del continente multitud de criaderos ilegales: lugares que no cuentan con los permisos necesarios ni con las condiciones idóneas para llevar a cabo su actividad, dedicándose a embarazar una y otra vez a sus hembras con pedigree para tener cachorros disponibles.
Esos cachorros son transportados las tiendas que todos conocemos, o vendidos a través de particulares o supuestos profesionales por Internet. Si algún pequeño muere en el camino, o por las malas condiciones del establecimiento, no tardarán en sustituirlo por otro igual. Como imagináis, sin demanda… no habría oferta.
Por suerte, la visibilización a través los medios está ayudando a cambiar el paradigma. Un estudio elaborado por Tiendanimal, con información recopilada a través de encuestas, protectoras y veterinarios, indica que un 52% de los españoles con mascota optó por la adopción a través de protectoras. Esta opción es la más ética por dos motivos: el primero es que al ser asociaciones con una actividad tan especial, deben cumplir con una normativa estricta y someterse a controles frecuentes para poder funcionar y recibir subvenciones; el segundo, porque asegura que el dinero entregado acaba invirtiéndose en el mantenimiento del recinto y el bienestar de los animales mientras permanezcan allí. También, de vez en cuando, se presentan como acusación particular a casos relacionados con maltrato.
2.- Darás una segunda oportunidad a mascotas que, en muchas ocasiones, lo han pasado realmente mal.
El informe Estudio de Abandono y Adopción 2017, publicado en junio por la Fundación Affinity España, indica que más de 137.000 perros y gatos fueron rescatados de la calle en 2016. Esta cifra rompe con la tendencia a la baja que se estaba produciendo desde la primera edición, en 2008. Se produce un estancamiento, y baja el número de animales perdidos devueltos a sus propietarios. A cambio, crece la población en las protectoras.
Las causas de abandono son diversas, pero la que más pesa es la llegada de camadas indeseadas (15%). Por detrás quedan comportamientos rebeldes (13%), el fin de la temporada de caza (13%), factores económicos (12%) y la pérdida de interés por el animal (8%).
Algunos de estos pequeños llegan con signos de maltrato o falta de cuidados: temblores, miedo al contacto físico, heridas, patas cojas, calvicie, pulgas, desnutrición severa… y a las pocas semanas de estancia, ¡el cambio es abismal! Aún así, la diferencia solo puede marcarla una familia que le de amor hasta el final de sus días… Y esa podría ser la tuya. Piénsalo.
3.- Podrás confiar en que tu compañero tendrá una salud de hierro.
Como decíamos, el dinero que las protectoras recaudan se utiliza sobre las mascotas que van llegando. Además de alimentarlas y darles cobijo, cubren las pruebas veterinarias necesarias para saber en qué estado llegan, así como las vacunas, los tratamientos farmacológicos y la cirugía (esterilización) necesarias. Nunca dejan una mascota sin tratamiento básico.
4.- Ayudarás a combatir la superpoblación.
Una norma muy importante de estas asociaciones es que sus perros y gatos han de ser esterilizados. Esto se hace para evitar embarazos no deseados que puedan terminar en superpoblación y venta o abandono de crías. Las tiendas de animales no se preocupan por este detalle.
5.- Tendrás asesores que te ayudarán a encontrar tu “media naranja”.
Los voluntarios de la protectora conocen al dedillo a todos los animales. Al solicitar una adopción, te someterán a entrevistas exhaustivas para decidir si eres apto (cuestionarios, visitas al domicilio) y ver qué perro o gato estaría más a gusto con tus condiciones. Si ambas partes llegáis a la conclusión de que es la mascota ideal, se irá a vivir contigo bajo supervisión constante: el periodo de vigilancia depende de la protectora, pero suele ser de un año.
6.- Y, sobre todo… ¡descubrirás que el pedigree no tiene importancia si lo que buscas es un compañero de vida!