Los collares “antiescape” Martingale
Los collares Martingale se diferencian de los demás collares por diferentes aspectos:
Lo primero es su diseño, la amplia gama de estampados y colores que ofrece, y segundo pero no por ello menos importante, es que están formados por cintas de nylon que van forradas por los dos lados con tela de algodón para evitar roces mayores con el cuello, con costuras reforzadas y unidas por hebillas de metal soldadas.
Utiliza un sistema de semi-ahorque, pero que no cunda el pánico, el ancho del collar evita que pueda dañar al perro. Se los conoce también como collares antiescape, ya que es casi imposible escapar de un Martingale correctamente ajustado.
Tienen dos modelos que se diferencian por el tipo de cierre. Uno de ellos es el modelo habitual de Martingale que funciona deslizando sus hebillas, y el otro modelo utiliza un cierre de click.
¿Cómo colocar un collar Martingale?
Lo primero es tener clara la talla que debe utilizar nuestro amigo peludo, solo hay que tomar dos medidas:
Estas son las medidas disponibles en estos collares:
Talla 1 (4 cm – de 25 cm a 40 cm)
Talla 2 (4 cm – de 30 cm a 50 cm)
Talla 3 (5 cm – de 30 cm a 50 cm)
Modelo click (4 cm – de 30 cm a 55 cm)
Para colocar de forma correcta un collar Martingale corriente solo hay que tener en cuenta dos cositas, se debe ensanchar el collar para poderlo deslizar de forma fácil por la cabeza de nuestro amigo peludo, una vez esté rodeando el cuello del perrete se deben ajustar las hebillas de los extremos deslizándolas y evitando que ambas dos se toquen.
La hebilla del centro es la encargada de unir el collar a la correa y a su vez también evita que el perro de tirones (por el sistema semi-ahorque). Y para quitar el collar simplemente hay que deslizar de nuevo las hebillas separándolas entre ellas.
Y ya sabes que si lo prefieres también puedes escoger el modelo con cierre de click…
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