¡La naturaleza nunca deja de sorprendernos! Al igual que ciertas plantas provocan efectos estimulantes o narcotizantes en las personas, también existen unas cuantas que actúan así sobre los animales. Por extraño que suene, nuestros amigos buscan la satisfacción del colocón a menudo para un sinfín de cometidos: desde divertirse hasta mejorar su rendimiento. Hoy os hablamos de la más conocida y popular, que es la nepeta cataria, hierba gatera o nébeda.
Antaño se decía que sus hojas servían para contrarrestar los efectos de una picadura de escorpión. De ahí viene su nombre original, pues “nepeta” se deriva del término en latín para este artrópodo: “nepa”. La hierba gatera, de la familia de la menta, despierta especial interés en los gatos debido a un aceite esencial aromático presente en ella: la nepetalactona. Al parecer, este compuesto es similar a otro que se encuentra en la orina de las gatas en celo.
Un minino atraído por la hierba gatera olfateará la mata se restregará contra ella, la chupará e incluso comerá algunas hojas. Después entrará en un trance de entre 5 y 15 minutos, durante el cual pueden suceder cosas increíbles. No hay una reacción común a todos los gatos. Unos comen, maullan o duermen mucho y otros se vuelven hiperactivos. También pueden estar un poco irritables. Se aconseja, dada la imprevisibilidad de su comportamiento, que no haya niños ni otros animales cerca mientras dure el efecto de la droga. Conviene, de igual forma, cerrar puertas y ventanas.
La nepeta cataria es efectiva en la mayoría de gatos adultos. Dos de cada tres sucumben, y en especial los machos sin castrar. Los cachorros menores de tres meses son inmunes a su influencia. Por otro lado, a modo de curiosidad, la hierba gatera no distingue razas ni tamaños; es poderosa en cualquier tipo de felino: los leones, tigres, leopardos y linces también pueden disfrutar de ella.
Por si te lo estás preguntando, diversos estudios científicos han concluido que la nébeda no es tóxica ni provoca adicción. De hecho, suele recomendarse para gatos obesos o con altos niveles de estrés. Si bien puede cultivarse o comprarse ya plantada en una maceta, hay tiendas que la venden pulverizada. De esta manera, puede aplicarse sobre camas o rascadores. Asimismo, hay sprays y chuches con nébeda en su composición.