Las peleas entre perros son situaciones desagradables que a los dueños de perros nos pueden llevar un mal rato.
Primero analizaremos algunas de las causas por las que nuestro perro se puede pelear, y después qué podemos hacer para paliar estas situaciones.
Causas de peleas
Un perro se puede pelear por razones de jerarquía, tanto en machos con machos, como machos con hembras o hembras con hembras.
Estas luchas jerárquicas pueden ser de origen sexual, es decir, por decidir el macho que monta a la hembra de la manada, o bien por un objeto específico que sea de uno (un tesoro), ya sea comida, juguete o la propia cama o la atención del dueño. Las peleas por posesión suelen ser denominador común en los parques y calles hoy en día. La explicación es que el perro es el macho alfa de su manada (de tu familia) y protege lo suyo.
Otro tipo de pelea es por defender su territorio, muy parecido al anterior, aunque aquí entra todo lo que tu perro considere como su territorio, a veces es incluso la parte de terreno que está usando en ese momento.
Otro tipo de pelea es la que se lleva a cabo cuando el perro grande ataca al pequeño. Si tu perro es pequeño, lo puedes controlar. Pero si tu perro es grande, SIEMPRE, SIEMPRE antes de soltar la correa debes tener claro que tu perro obedece tus órdenes. Si no es así y tu perro provoca un altercado, deberás atenerte a las consecuencias, y a veces estas son muy importantes.
Como ves, la pelea siempre es producto del instinto del perro, y siempre atienden a una necesidad básica del animal.
¿Cómo prevengo las peleas?
Si adoptas o compras un perro cachorro, las primeras semanas de vida del animal son fundamentales. La socialización es probablemente la parte más importante de tu vida con tu perro. Un perro debe acostumbrarse desde pequeño a todo, perros, niños, coches, normas, carreteras, gente, muchedumbre, bicis, monopatines. Allá donde tu perro vaya a estar contigo durante toda su vida, deberás esforzarte por que tu nuevo amigo lo conozca y lo huela. De esta manera, se acostumbrará a ello y será parte de su vida.
Lo más importante es la educación, y eso lo hemos comentado en anteriores post. Tú debes ser el/la “alfa” de la manada, de hecho todos los humanos de la familia, deberían estar en un escalón más arriba que tu perro, para que siempre obedezca y no sienta la necesidad de proteger a toda costa. Si buscas un perro que te proteja o de pelea, existen cursos de defensa que te enseñarán a controlar este tipo de situaciones. Ene algunos casos, la castración te puede ayudar en la educación de tu perro.
¿Qué hago si hay pelea?
En caso de pelea entre dos perros nunca agarres el collar de tu perro o del otro. NUNCA pegues al perro. Ambas no sirven de nada y pueden morderte. Ellos en ese momento están a la pelea y todo es parte de la pelea.
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Si sois dos dueños. Cada dueño debe coger a su perro. Los expertos dicen que lo mejor es coger al perro por las patas de atrás y levantar y tirar hacia atrás hasta una distancia prudencial y que tu perro se calme.
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Si estás sólo, coge al perro que sea más grande o que tenga más poder. El problema es que esté involucrado un perro de pelea, porque si separas al que no lo es, condenarás al otro incluso a la muerte, porque le dejarás indefenso.
Por supuesto, echarle la bronca al perro después de la pelea no sirve de nada. Como sabréis, los perros viven en el momento, y después, no recuerdan por qué les pegamos.
Fuente: ardengrange.es